Elegid un bonito repertorio para la música en vuestra ceremonia religiosa aprovechando que las emociones están a flor de piel, el resultado seguro que será muy emotivo.
La música en vuestra ceremonia religiosa se deberá componer de distintas piezas que se irán intercalando en los diferentes momentos de la liturgia. Antes de nada no os olvidéis de consensuar con el sacerdote el repertorio para que no haya equívocos, pues todo depende de él, sabemos que hay curas abiertos a todo tipo de melodías y otros que prefieren piezas clásicas de tono más religioso.
En el caso de que vuestra ceremonia no incluya misa lo mejor es que lo habléis con vuestros músicos pues los instantes en que sonará la música son diferentes.
Como regla general para una ceremonia religiosa la música debe sonar durante los siguientes momentos:
En la entrada del novio, esta pieza es opcional, hay novios que prefieren una entrada más discreta acompañados de la madrina y otros a los que sí les gustaría darle este toque especial, la decisión es vuestra.
Si finalmente optáis por incluir la música en este momento tened en cuenta que debéis estar muy coordinados, es decir, no debe pasar mucho tiempo desde que entra el novio para que haga la entrada la novia, más que nada para mantener la atención de los invitados y que el efecto de la música consiga crear el ambiente de emoción idóneo por la llegada de los novios.
Otro de los momentos en que sonará la música será durante la entrada de la novia, que precisamente es la que más expectación levanta tanto en el novio como en los invitados.
La música sonará en tercer lugar después de las lecturas.
La pieza escogida no debe sonar más de un minuto y medio, ya que es la única parte de la ceremonia en la que el sacerdote esperará a que termine la música para continuar.
Durante el rito del matrimonio, lo mejor es que la pieza escogida sea suave, que simplemente acompañe al acto.
Durante la Eucaristía, cuando tiene lugar el ofertorio, esto es, cuando terminan las peticiones, también sonará la música, es una parte especial y muy solemne, escoged la música adecuada.
Si queréis escoger una pieza para el momento de la consagración, primero debéis consultarlo con el sacerdote pues quizás a éste no le guste que suene la música en esta parte de la Misa.
Si os da permiso, lo mejor es que la música sea muy suave, pues el cura estará hablando.
Cuando los asistentes se dan la paz se puede incluir otra pieza y además se empezarán a añadir melodías más alegres.
Durante la comunión dependiendo de los asistentes que comulguen se podrán incluir varias piezas, normalmente suelen ser dos melodías.
Una vez finalizada la ceremonia, durante las firmas y mientras se realizan las fotografías podréis escoger aquellas melodías que tengan un toque más alegre y distendido.
Y por último, sonará la pieza final durante la salida de los novios de la Iglesia, ahora ya convertidos en marido y mujer.
©BS Redacción