Su gran estilo a la hora de reproducir la estética de los mejores reportajes de moda; consigue dotar a todas sus fotografías de una gran elegancia.
La naturalidad, la espontaneidad y el buen gusto son características que están siempre presentes en cada trabajo de María Prada.
A la hora de retratar un enlace consigue trasladar con sus imágenes todo lo que ha ocurrido durante ese día tan especial: las emociones y los sentimientos de los protagonistas de esa historia.
BS.- María, cuéntanos ¿cuál es tu técnica fotográfica preferida? ¿En qué consiste?
MP.- Prácticamente en el 90% de mi trabajo utilizo focales fijas, objetivos luminosos, me gusta utilizar grandes aperturas de diafragma lo que le da un desenfocado muy atractivo. Es más difícil trabajar con grandes aperturas pero el resultado merece la pena.

©María Prada
BS.- ¿Cómo definirías tu estilo?
MP.- Fotoperiodismo de bodas con un toque muy personal. Tengo muy en cuenta la estética de las imágenes, no solo quiero hacer buenas imágenes si no que resulten atractivas y que recuerden los reportajes de moda. Y siempre, siempre, destacando los sentimientos y emociones del día, a fin de cuentas lo más importante de un evento de estas características.
BS.- ¿Cómo te preparas antes de la fecha de la boda? ¿Hablas con los novios, les das algún tipo de consejo?
MP.- Por supuesto; cuanta más información te pueda dar la pareja mejor. Así sabes de antemano cuáles pueden ser las dificultades a solventar y cuáles van a ser los puntos fuertes de la boda en los que habrá que hacer hincapié, para conseguir las mejores imágenes, que es de lo que se trata.
Creo que tengo una visión muy femenina de mi trabajo, las mujeres nos fijamos en unas cosas y los hombres en otras y eso se nota. Me fijo mucho en los sentimientos y en los detalles preparados con ilusión.
BS.- ¿Influye en tu forma de llevar a cabo el reportaje fotográfico el tipo de boda de que se trate?
MP.- Sí, por supuesto, no es lo mismo hacer una boda con una ceremonia en exteriores, que una en el interior de una capilla románica en la que la escasez de luz siempre va a ser un problema. Todo hay que tenerlo en cuenta, pero siempre para conseguir el mismo estilo de trabajo, las parejas cuando recurren a mis servicios profesionales buscan un estilo, un resultado y siempre hay que conseguirlo, aunque en algunas circunstancias sea más complicado que en otras.
BS.- La forma de mirar de un fotógrafo seguro que es especial ¿En qué te sueles fijar a la hora de comenzar a disparar con tu cámara?
MP.- Creo que tengo una visión muy femenina del trabajo, las mujeres nos fijamos en unas cosas y los hombres en otras y eso se nota. Me fijo muchísimo en los sentimientos y también en los detalles que con tanta ilusión se han preparado.
Y creo sobre todo que se crea una especial empatía entre novia y profesional cuando detrás de la cámara hay otra mujer que te entiende perfectamente, hay algunas que se han convertido con el tiempo en grandes amigas, en general tengo una gran complicidad con la novia la entiendo perfectamente, sus nervios, la ilusión, el afán por salir lo más guapa posible, está claro que el hecho de ser mujer me ayuda mucho en este trabajo.
BS.- En cuanto a las localizaciones para realizar las fotografías, ¿tienes alguna preferida o es algo que consideras prescindible?
MP.- Ante todo busco la naturalidad y huyo de iluminaciones, poses y situaciones inhabituales que resultan forzadas y poco naturales.
Me gustan los exteriores, la naturaleza, aunque haya interiores espectaculares que también los utilizo, disfruto con los paisajes con los bosques con el verde, es algo también muy personal. Soy feliz en la naturaleza e intento que la pareja disfrute conmigo; en las sesiones quiero que se lo pasen bien, que sonrían, que se relajen y de ahí suelen salir algunas de los mejores imágenes.
En esos momentos de relax es fácil que surja la magia: una mirada, un segundo que hay que captar y que quedará para siempre.
BS.- Se han puesto de moda las sesiones fotográficas preboda y postboda ¿cómo las llevas a cabo?
MP.- Siempre como en la parte del reportaje de pareja busco la naturalidad, que la pareja disfrute para conseguir imágenes frescas y espontaneas y utilizo sobre todo exteriores.
BS.- ¿Con cuánto tiempo de antelación deben contratar tus servicios en caso de estar interesados?
MP.- Cuanto más tiempo mejor. Entre 1 año y seis meses es lo ideal.

©María Prada
BS.- María, también haces sesiones de “boudoir” ¿en qué consisten?
MP.- Me encantan las sesiones de boudoir, y aquí otra vez las fotógrafas jugamos con ventaja. Cuando le explico a mis clientas en qué consiste siempre les digo lo mismo, se trata de un reportaje donde la mujer es protagonista absoluta, su cuerpo, su cara, su pelo, su belleza pero siempre dándole un toque de sensualidad, sexy sin ser vulgar.
El erotismo es tremendamente estético; insinuar sin enseñar o enseñando un poco, de eso se trata, de sugerir y de seducir a través de imágenes. Lo veo como el regalo ideal para tu pareja, o si no tienes pareja un regalo para ti misma, como un pequeño homenaje hacia la feminidad de cada una.
BS.- Y para amenizar la fiesta ofreces la posibilidad del Photocall. ¿Llevas tú todos los accesorios? ¿Decoras el lugar escogido de algún modo especial?
MP.- Cuando yo aporto los accesorios y los fondos, lo facturo como un servicio más.
BS.- Más de cien reportajes fotográficos repartidos en casi siete años de trabajo te dan una amplia visión del mundo nupcial, te permite conocer a la perfección lo que funciona y lo que no, ¿ofreces también asesoramiento a la novia que lo necesita?
MP.- Sí, si me lo piden. Tampoco es mi función; no soy wedding planner. Aconsejo en lo que puedo porque me encanta el mundo nupcial y sé qué cosas funcionan y cuáles no, y eso va a facilitar mi trabajo. Me encantaría poder asesorar más sobre todo en imagen de la novia porque veo perfectamente lo que favorece y lo que no, lo que va mejor según el lugar de la ceremonia, el estilo de boda etc., pero solo si me lo piden; si no, como se suele decir, “zapatero a tus zapatos”; no quiero inmiscuirme, la discreción en este trabajo es imprescindible.
BS.- ¿Crees que los novios están cada vez más informados acerca de cómo llevar a cabo la organización de su boda o suelen tener casi siempre las mismas dudas?
MP.- Si creo que si, en ese sentido internet y las redes sociales influyen mucho. Cada vez son más las parejas que tienen muy claro lo que quieren y lo que no porque han visto ya muchas cosas.
BS.- La presentación final de tu trabajo también es importante ¿cómo la cuidas?
MP.- Por supuesto mi trabajo es un todo y el estilo tiene que ser coherente, desde la toma de la imagen hasta la edición y el producto final. Cuido mucho la edición; conseguir un blanco y negro perfecto y sobre todo el color no es tan fácil. Lo que más suelen piropear de mi trabajo son los colores que consigo. Hace poco me llegó una pareja para una boda para el 2015; la novia había estudiado Bellas Artes y me dijo “vengo después de ver tu trabajo que me encanta pero sobre todo vengo por tus colores”.
Es curioso porque sí cuido mucho la edición; intento que el resultado sea intemporal. Por eso no utilizo filtros digitales que estén muy de moda porque acabarán por dejar de estarlo. Lo mismo ocurre con los álbumes; me gustan las maquetaciones limpias con fondos blancos, como un libro de arte. Intento que mis clientes se lleven una pequeña obra de arte que perdure en el tiempo y que cada vez que la vean se emocionen y rememoren ese día con mucho cariño. Ésa es mi función, por eso cuando veo parejas que al ver su álbum se emocionan, pienso ¡madre mía lo he conseguido!
¡¡Mil gracias María!!
©BS Redacción
Foto portada ©María Prada Fotografía